Día: 25 de agosto de 2010

Carlos Freyre habla con los muertos


El capitán del ejército Carlos Enrique Freyre escribe literatura fantástica, pero él mismo parece sacado de una narración llena de eventos extraordinarios. Graduado en el arma de infantería, y con dos experiencias de combate en el valle de los ríos Ene y Apurímac, este joven oficial ha convertido al país, que recorre constantemente, en su abastecedor natural de ficciones.

En realidad, el uniforme es su ventaja. Solo un militar, que a ratos parece un trotamundos, podría ser testigo del trabajo de los rezadores que tratan de resucitar a los difuntos en la morgue de Tumbes, del nacimiento de pueblos alrededor de una carretera en la selva, de la muerte de otros por abandono, o escuchar de primera mano las historias de genios en el Altiplano.

Son estos relatos con los que se ha alimentado para crear la historia de Teófilo Bernabé, un hábil puneño -hijo de contrabandistas de artefactos eléctricos- que inventa una máquina para comunicarse con Gianina Robinson, su amada muerta.

La saga del ensimismado inventor -una cualidad que comparte con el Reed Richards de Stan Lee y con el doctor Frankenstein de Mary Shelley- está contenida en El Fantasmocopio, novela publicada por la editorial Estruendomudo, poco antes de la reciente Feria Internacional del Libro.

Este blog conversó con Freyre sobre este trabajo y sobre el futuro, no tan lejano, de Teófilo Bernabé. Con este diálogo inauguramos nuestra sección de entrevistas a autores de literatura fantástica.