Etiqueta: Grendel

Caballeros oscuros al compás de Wagner


Antes de que el escocés Mark Millar lanzara Némesis, una provocadora historia que empezó a publicarse el año pasado, en la que se explora cómo se vería un villano si tuviera las habilidades y recursos de Batman, estuvo Grendel, creación del escritor y dibujante Matt Wagner, publicada por el sello independiente Comico.

El personaje tomaba algunos elementos de la mitología del hombre murciélago y de otras figuras como Diabolik, el clásico ladrón del cómic italiano. Tenía una identidad secreta, la del exitoso escritor Hunter Rose, era millonario, superaba a cualquier campeón olímpico en el arte del esgrima, y aunque no contaba con la valiosa ayuda de un mayordomo como Alfred, podía confiar en Larry Stohler, su principal informante y quien le ayudaba a lavar el dinero de la mafia.

Como lo planteó Wagner, Grendel era una visión deformada de Batman, un hombre que había recibido una rigurosa formación física y mental, pero que decidió convertirse en el criminal más peligroso de Nueva York debido a la muerte de su amante.

La historia duró poco. Hunter Rose apareció por primera vez en 1982 y Wagner decidió acabar con él en 1986, en una pelea con Argent, una especie de hombre lobo que trabajaba para la policía y que era la contradicción total del criminal cruel pero de modales finos que había construido. El choque era obvio, Wagner usó un ser lleno de violencia para acabar con la agudeza de Grendel.

Años después, sin embargo, porque los héroes y antihéroes de papel nunca mueren, Hunter Rose volvió a la vida, pero no para chocar con un bruto como Argent, sino con el paladín en el que estaba inspirado. Grendel se encontró así con Batman, en uno de los cruces entre compañías más interesantes que se hayan publicado en Estados Unidos.

Matt Wagner tuvo absoluto control de la historia y del arte. En sus dos tomos, El acertijo del demonio y La máscara del demonio (1993), el escritor dejó en claro que este era un choque de intelectos, nada de viñetas a toda página en la que volaban las patadas. Si estos colosos iban a enfrentarse lo harían en medio de una historia que tenía un poco de novela negra y mucha plasticidad.

Para ello, el escritor creó a dos personajes femeninos, la curadora Rachel King y la editora Hillary Perrington, con quienes se relacionan Bruce Wayne y Hunter Rose, respectivamente. Son estos dos personajes, los que llevan el hilo conductor de la historia. De hecho, el secreto de Hillary es explotado por Grendel para llegar a Rachel y luego a Batman.

Pero previamente, estos cuatro debían conocerse. Y es aquí donde entra la maestría de Wagner, mientras va explicando en qué consiste el plan de Grendel y llega el choque definitivo con Batman, las viñetas van dividiéndose en dos, en cuatro y hasta en ocho, para mostrar las diferencias entre Wayne, Rose y sus acompañantes. Si el primero era un plomo aburrido y concentrado en su trabajo como justiciero, el otro era un seductor un poco cínico. Si Rachel era una conservadora enamorada, Hillary una hippie que vivía la noche de Gotham.

Para el momento del combate final, Wagner dejó una sorpresa. Una página dividida en 33 viñetas que narra cuadro por cuadro la pelea entre ambos personajes, un verdadero storyboard para el que se anime a poner en movimiento este cómic.

En 1998, otro Grendel, también salido de los lápices de Wagner, cruzó espadas con Batman, pero esta historia no tenía la complejidad de la primera. Solo Hunter Rose estuvo a la altura de Bruce Wayne.

Wagner usa viñetas dentro de otras viñetas para describir a sus personajes.
Wagner y sus 35 cuadros en el combate decisivo.
Grendel en Lima, gracias a la nutrida colección de muñecos de mi buen amigo Miguel Gonzales.